Tarjetas de débito y tarjetas de prepago

¿Te sientes más cómodo gastando el dinero que sabes que tienes? De ser así, una tarjeta de débito o de prepago podría ser tu mejor opción. Cuando realizas compras, se retiran fondos directamente de tu cuenta, para que no gastes más de lo que tienes.

Cinco prácticas inteligentes de uso de tarjeta de débito

1. Siempre conoce cuál es el saldo actual de tu cuenta bancaria y los fondos disponibles.

2. Conoce tus límites diarios de gastos y de retiro de efectivo y comunícate con tu proveedor si necesitas aumentar o reducir los montos.

3. Utiliza tu tarjeta de débito para obtener reembolsos en efectivo al realizar compras, a fin de evitar cargos por uso de cajeros automáticos.

4. Recibe alertas automáticas gratuitas para proteger tu cuenta si:

• un retiro de cajero automático o actividad con la tarjeta de débito excede tus límites establecidos;
• cambian tu identificación en línea o contraseñas;
• se realizan transacciones cuantiosas.

5. Si piensas utilizar tu tarjeta de débito fuera del área donde vives o en el extranjero, debes informarlo a tu banco o proveedor con anticipación para evitar alertas por fraude o de seguridad.

Cómo funciona una tarjeta de prepago
Quizá alguna vez hayas recibido una tarjeta de prepago como regalo, pago del gobierno, reembolso u otro pago. A diferencia de una tarjeta de débito, una tarjeta de prepago no está vinculada a una cuenta bancaria. Cuando realizas una compra con una tarjeta de prepago, el monto se resta del saldo de la tarjeta. Puedes hacer varias cosas con ella:

• realizar compras en persona, en línea o por teléfono;
• cargar la tarjeta con fondos adicionales;
• dar regalos a familiares y amigos;
• retiro de dinero en efectivo de un cajero automático o de un banco;
• recibir sueldos o fondos mediante un depósito directo a la tarjeta;
• pagar facturas.

Tarjetas de prepago como herramienta de educación financiera: las tarjetas de prepago pueden ser una buena manera de ayudar a los jóvenes a obtener experiencia con la elaboración de presupuestos, el uso de cajeros automático y la realización de compras. Como no recibes un crédito, no puedes gastar más de lo que tienes ni sobregirar tu cuenta. Las tarjetas son de bajo riesgo y permiten que los padres accedan a la cuentas en línea.

Tarjetas de prepago como herramienta alternativa para el cobro de cheques: muchos consumidores aún operan fuera del sistema financiero tradicional y llevan sus cheques a establecimientos donde pueden canjearlos. Esta práctica puede ser costosa debido a los cargos, de modo que la elección de una tarjeta de prepago que ofrece la capacidad para depositar fondos directamente en la cuenta (que luego pueden gastarse o retirarse en un cajero automático) puede ahorrarte dinero a la larga.